Historia Tlalnepantla Morelos

Antes de la fundación del pueblo de Tlalnepantla; existieron asentamientos de tribus Nahuatlacas y Tlahuicas, estas tribus hablaban la lengua náhuatl y se establecieron en diferentes puntos cardinales tomando como referencia para la siguiente información la actual cabecera municipal. Por los años de 1590 existió un pueblo llamada Teocaltitla el cual queda como a 7 kilómetros de distancia de la cabecera municipal por el lado noroeste. En este lugar aun existen ruinas de su templo y en las paredes todavía se aprecia el repellado. Se ignora su destino con exactitud por falta de documentos que los confirme. En 1600 se fundó el pueblo de Santiago conocido como "??Teocalli"? que significaba en Náhuatl (casa de piedra) se encuentra todavía ruinas de paredones, localizadas como a dos kilómetros de distancia. Las ruinas del pueblo de San Bartolomé, conocido antiguamente como "??Cohamilpa"? se ubica como a cuatro kilómetros por el lado poniente fundado por Tlahuicas. Ruinas de barrio de San Nicolás Tolentino, conocido antiguamente como "??Teopancasholtitla"?, fue fundado en el año de 1600 por los Nahuatlacas, se localizaban a seis kilómetros de Tlalnepantla. Ruinas del pueblo de San Felipe, fueron fundado por los años de 1600 por los Nahuatlacas ubicado a cinco kilómetros. Estos pueblos vivían bajo sus propios usos y costumbres, dedicándose a la caza de animales, recolección de frutos y plantas medicinales silvestres. Así como su principal actividad era la agricultura de temporal, sembrando maíz, frijol y otros productos de autoconsumo. Su modo de vestir de los antiguos habitantes de este pueblo, los señores usaban calzón de manta color blanco, era holgado hasta abajo con unas cintas con los que la amarraban, su camisa también era blanca y de manga larga. Sus huaraches eran de tres agujeros y sombrero de palma. Las señoras usaban el llamado chincuete largo hasta el tobillo, de muy buena tela, color negro o azul marino; otra prenda que usaron fue el quezquemitl, además todas andaban descalzas. En la época colonial los frailes agustinos quienes emprendieron una peregrinación por la parte noroeste del Estado de Morelos y que fueron pacificando, unificando y civilizando a pequeñas poblaciones que se encontraban circundantes a este lugar, con el objeto de fundar un solo pueblo. Después de varios años pasando innumerables problemas, estos frailes agustinos lograron reunir lo que hoy es Tlalnepantla un promedio de 800 habitantes distribuidos en la formación de cinco barrios. Dando inicio en el siglo XVI, entre los años de 1680 y 1690 ya con la integración de estos pueblos dio origen al nombre de Tlalnepantla - Cuahutenco; que significa: "??EN MEDIO DE LA TIERRA Y EN LA ORILLA DE LAS ÁGUILAS"? La fundación de este pueblo fue posible gracias a frailes como Fray Toribio y Fray Juan de Sumarraga. Ya organizada esta población se evangelizó y se promovió una nueva cultura de parte de los frailes, dándoles a la población semillas de árboles frutales importados de España que se cultivaron en esas regiones. Con esto empezaron a resolverse problemas en cuanto a abastecimientos de alimentos y servicios prioritarios, todo ello condicionado por la gran distancia que en aquel entonces los separaba de los pueblos más grandes. Por eso se decidió tomar como punto de asentamiento el centro el cual le llamaron Tlalnepantla - Cuahutenco. Una vez unidos los cinco pueblos cada uno de ellos quiso preservar su identidad, por lo que la comunidad queda dividida en cinco barrios con sus respectivos nombres de origen: barrio San Pedro, barrio San Felipe, barrio San Nicolás, barrio San Bartolo, barrio Santiago. Así mismo construyeron su propio templo católico y rindieron culto a sus respectivos santos. En el centro de los cinco barrios se construyo en el siglo XVII el convento de agustinos de la purificación de Tlalnepantla, un dato histórico importante, es que en el mes de octubre de 1791 se bendijo la primera piedra que dio inicio a la construcción del templo principal, desde entonces forma parte de lo que es el zócalo de la cabecera municipal. Cabe mencionar la importancia de la creación de otros pueblos que forman parte de Tlalnepantla como municipio. A pesar de que no se cuenta con antecedentes documentales del origen de estos pueblos, solo con versiones de los nativos de la misma población como lo es la de Felipe Neri. Debido a esto se menciona en lo que es actualmente la localidad de Felipe Neri existió una hacienda de nombre "??Coatepec"? que en ese entonces se dedicaba a la agricultura, el dueño de esa hacienda, teniendo a sus servicios una gran de cantidad de jornaleros subordinados, que provenían de algunas regiones del estado de Morelos y de lo que hoy es actualmente Estado de México y Distrito Federal. Con la revolución esta hacienda es saqueada y quemada, siendo abandonada por sus propietarios, quedando esta bajo la custodia de los jornaleros de aquel entonces. Estos decidieron repartirse las tierras entre ellos mismos para sembrar sus propios productos de autoconsumo como lo es el maíz, quedando la hacienda abandonada y debido al acontecimiento que se dio entre federales y zapatistas donde murió el general Felipe Neri. El pueblo decidió darle en su honor el nombre de Felipe Neri a la comunidad, desde entonces los pueblerinos son campesinos que cuentan con sus propias tierras y conservan sus costumbres y tradiciones, celebrando la fundación del pueblo el 8 de Febrero. En lo que se refiere a la localidad de El Vigía, según información proporcionada por el ayudante de esta comunidad, menciona que a la llegada de los españoles había cuatro barrios de nombre San Miguel, San Francisco, San Pedro y San Lucas, estos se integraron también para formar lo que es hoy la localidad conocida como San Nicolás del monte, en estos barrios se hablaban dialecto indígena, pero los españoles llegaron a castellanizar e imponer la religión católica. Desde esa época hasta 1900, no se cuenta con información acerca de los hechos históricos de la comunidad, para el año de 1910 ya se contaba con una escuela primaria impartiéndose clases de primer y segundo grado, pero era muy mínima la población que acudía, debido que los niños debían ir a trabajar con sus familias al campo. La cosecha que recogían los pequeños campesinos era de maíz, fríjol dedicados en su mayoría al autoconsumo. Cuando las cosechas eran suficientemente grandes las mandaban a vender a Tlalnepantla, Ozumba y Cuautla. No se contaba con ningún tipo de servicio de transporte de carro por lo que se trasladaban a pie o animales de carga a los lugares de Tlalnepantla, Totolapan y en tren a Cuautla; el cual pasaba a una distancia de seis kilómetros de la comunidad. Las casas en ese entonces eran construidas de palos y paja, solamente la iglesia era la que estaba construida de piedra. En esta iglesia se profesaba la religión católica que a la fecha perdura, organizando sus festividades religiosas de cada santo y de cada barrio. San Nicolás del monte es una población que desde aquel entonces a padecido de agua por lo que tenían que traer a la de la barranca "??las ventanas"? Texcalpan o de un lugar cercano a la vía del tren ubicado en Nepopualco, donde brotaba el vital liquido. Con respecto a las vías de comunicación, esta comunidad estaba aislada en la que sus habitantes se trasladaban a las poblaciones cercanas por brechas o senderos hechos por los propios caminantes, hasta que se construyo la carretera México - Cuautla vía Xochimilco en el año de 1973, que comunica con Tlalnepantla y Nepopualco directamente, fue en ese año cuando se le da el nombre a la comunidad de El Vigía; debido a los argumentes de algunos habitantes de esta población que mencionan que en la época de la revolución existía una persona que avisaba a la gente cuando venían los revolucionarios acercándose a esta población, de ahí que se retoma El Vigía que significa el vigilante que vigila para todos lados. La colonia El Pedregal fue fundada en el año de 1975, por el señor Teofilo Pacheco, quien fungía como presidente del consejo municipal, esta colonia se encuentra a un kilómetro de distancia de la cabecera municipal y principalmente se inicio con familias de escasos recursos, de generación en generación los comisariados de bienes comunales en reunión de asamblea de la colonia deciden si se les da el lote solicitado por matrimonios de escasos recursos originarios de Tlalnepantla. Desde su fundación los cinco pueblos conocidos como barrios o sección dando este ultimo nombre en su momento por el ayuntamiento municipal, para control administrativo de sus obligaciones civiles para con el ayuntamiento, estas comunidades han sido hasta la fecha mas unidos a pesar de las diferencias y divisiones que tenían, pues en un principio no se llevaban bien, se ofendían y se peleaban y cada cual defendía su espacio territorial, esto derivado a falta de un mayor desarrollo sociocultural, la mayoría de la gente de ese entonces no sabia leer ni escribir, con el paso del tiempo Tlalnepantla creció y mejoró su nivel de vida y en la actualidad es un pueblo unido en donde hay respeto, paz, tranquilidad y desarrollo socioeconómico. Aproximadamente en los años de 1880 y 1910 existió una vía telefónica en el lugar cercano que se conoce con el nombre de Tenecuilco de esta jurisdicción. Es importante recordar este pasaje debido a que forma parte de la historia del pueblo de Tlalnepantla. Hay una anécdota que se cuenta sobre don Porfirio Díaz, dicen que un día decidió internarse solo por la zona boscosa del lugar, cada vez se alejaba mas de su residencia, sin sentir lo sorprendió la lluvia de temporal con una espesa niebla. Ya no sabía como regresar y prácticamente estaba extraviado en el bosque, por lo que decidió protegerse bajo las ramas de un pino, esperó hasta que se despejara la niebla y disminuyera la lluvia. Quiso la suerte que pasara por ese lugar un nativo de nombre Bonifacio Rodríguez, quien al verlo de momento se asustó, pero luego noto que era una persona de bien y le pregunto que hacia ahí. Donde Porfirio Díaz solo atino a decir que lo sorprendió el temporal y no sabia como regresar a su residencia, además por el tiempo transcurrido ya se había entumido, por lo que le pidió de favor que le ayudara a volver y se lo iba a agradecer enormemente; don Bonifacio lo cargo con mucho cuidado y lo regreso sano y salvo al pueblo en agradecimiento don Porfirio le dijo: Mira tú me salvaste la vida, por eso te voy a dar el numero de mi teléfono y cuando tengas algún problema no dudes en llamarme, que tu amigo el presidente de la república te brindará una ayuda, don Bonifacio aún sin creerlo guardó con mucho cariño el papel de don Porfirio Díaz y se despidió de él con respeto. Don Bonifacio se dedicaba al comercio y constantemente iba a vender sus productos al Estado de México y al distrito Federal, en una ocasión se fue a vender al mercado de la merced y en cuanto pudo se fue a echar su pulque que tanto acostumbraba y ya el calor de los pulques comenzó a sentirse alegre y a gritar que tenia un amigo influyente por lo que los policías se lo llevaron a la cárcel, el les decía que lo dejaran libre y que no le hicieran nada por que el presidente de la república era su amigo y como lo vieron vestido humildemente no le creyeron, entonces saco de su bolsa donde tenia anotado el numero de teléfono que le había dado Porfirio Díaz y les dijo que le hablaran, así lo hicieron, y cuando Porfirio Díaz se enteró de que se trataba de su amigo que le había salvado la vida en Tlalnepantla, ordenó que no le hicieran daño, es mas que ellos respondían por su seguridad e integridad personal. En su residencia de Tenecuilco (en el paraje conocido como la Quinta) Don Porfirio Díaz tenia a su disposición como unos 35 perros finos para la cacería. Cuando este señor iba al campo normalmente lo acompañaba un distinguido grupo de invitados y gente de su escolta personal. Generalmente después de ir a cazar sus cocineros especializados preparaban exquisitos platillos con la carne de venado los cuales eran acompañados con las mejores bebidas como correspondía aun hombre de su jerarquía y peso político. Eso sucedía según versiones, cada ocho o quince días, pues en el bosque de Tlalnepantla además de venados había conejos, leopardos, gatos montes entre otros animales salvajes. El señor que se encargaba de cuidar los perros de don Porfirio se llamaba Pedro Vidal era originario de esta población, además de cuidar estos animales se encargaba de su residencia. Don Porfirio mantuvo una relación amistosa con las autoridades de esta población, pero en especial del señor Ciriaco Espíndola quien mostró gran habilidad y especialidad política como secretario municipal, por lo que el presidente lo invito a participar como secretario de la presidencia de república, cargo que ocupo varios años entre l880-l900 y su hermano Dolores Espíndola lo invitó a trabajar como administrador de los ferrocarriles de México.