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Antecedentes prehispánicos
Por la existencia de cuevas en el lecho de los arroyos y algunos vestigios, como puntas de flecha de pedernal, residuos de tepalcates, molcajetes, metates, hachas de piedra, etc. se supone la presencia de seminómadas chichimecas. El historiador zacatecano Elías Amador, dice que eran de la tribu Cagihua del grupo de los zacatecos. Fray Jerónimo de Mendieta, narra en su crónica que el 1 de septiembre de 1554, al pasar por este lugar con rumbo al Fresnillo, encontraron naturales en cueros.
Antecedentes coloniales
El 1 de septiembre de 1554, pasó por este lugar la expedición que conquistó el norte del país. Francisco de Ibarra le dio el nombre de Arroyo de los Chupaderos. No fundaron ningún pueblo
Entre 1610 y 1620 vivió en la ciudad de Zacatecas el Alférez Don Antonio de Figueroa y tenía en este lugar un rancho conocido como El Rancho De Figueroa.
Hacia 1675 se le llamaba Rancho del Arroyo de los Chupaderos y pertenecía a Don Francisco Pérez de Aragón.
En 1694 administraba el rancho Gaspar Benito de Larrañaga, mandó ampliar las construcciones del rancho para alojar en él un buen número de caporales y charros, agricultores y pastores.
En 1695 Francisco Pérez de Aragón dictó su testamento y heredó al Capitán Gaspar Benito de Larrañaga la hacienda de beneficiar plata por azogue y fuego conocida como La Hacienda Nueva de San José y el Rancho de Chupaderos.
El 22 de junio de 1716, Felipe Bartolomé Bravo de Acuña segundo Conde de Santa Rosa compró a Larrañaga las propiedades, juntamente con las minas de Urista, Benitillas y otras de la región.
Entre 1718 y 1729, las propiedades pertenecieron a Joseph de Urquiola y José Rivera Bernárdez Condes de Santiago de la Laguna.
En 1729 compró los ranchos Don Fernando de la Campa y Cos Conde de San Mateo, dando gran impulso a la agricultura y a la ganadería, a su muerte, en 1744, heredó el rancho de Chupaderos a su segunda esposa Doña Isabel Rosa Catarina de Zevallos Villegas.
Entre 1750 y 1760 el rancho perteneció a Doña Gertrudis Dionicia Sánchez donde tenía varios miles de cabezas de ganado menor y mayor, a su muerte heredó el predio a su viudo don Joseph Santiago Zenteno.
Según el censo de 1781, vivían en Chupaderos cerca de 100 personas entre españoles, criollos, mestizos, indios y mulatos.
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