La época de la fundación de esta comunidad según la tradición fue en el siglo XV, carece de títulos por haberse quemado accidentalmente.
Según algunos ancianos, sus habitantes provienen de San Pedro Jocotipac, en la lengua mixteca se dice Kunchika, otros relacionan la fundación del pueblo con la aparición de una virgen al pie del cerro.
Inicialmente se establecieron en un lugar denominado 'El Llano Amarillo' = 'Yodo kukuaá', lugar donde encontraron agua y se establecieron por un tiempo, construyeron sus casas con piedras y vivían principalmente de la cacería de chachalacas, venados, jabalíes y otros animales salvajes.
Más tarde y en busca de alimentos llegaron al lugar llamado 'Kukaá', donde permanecieron un buen tiempo, aquí realizaban sus actividades cotidianas entre ellas sus ritos y bailes, que hasta la fecha en ese lugar quedan huellas como todo alrededor hay piedras bien acomodadas todo alrededor, se ve un muro como restos de una casa.
Finalmente en su peregrinación llegaron al lugar donde hoy es la comunidad de Santa María Texcatitlán y es aquí donde se dan otras versiones, que el establecimiento se debió al encuentro de un ojo de agua donde hay un árbol de nombre sabino, lugar denominado 'Sake'e' que hasta la fecha existe y cuenta con suficiente agua.
En un principio la comunidad era agencia de San Pedro Jocotipac cuyos habitantes en sus asambleas comisionaban a dos personas que venían hasta la punta del cerro llamado hoy 'Noo kaba Tikaya' = sobre el cerro de la lluvia, y se les llamaba con el 'cuerno' para que la gente de Texcatitlán asistiera a estas reuniones. Una de las prácticas de esta comunidad en ese tiempo a iniciativa de los señores de avanzada edad, cuando no llovía, ofrecían el corazón de guajolote que sacrificaban para que lloviera.
Como todos los pueblos indígenas; tienen una serie de hechos históricos el problema está en que estos hechos no se registran debido a la tradición oral, sin embargo se describen algunos datos de algunos mediante entrevistas a algunos ancianos de la comunidad:
Una de las historias es cuando se incendió el pueblo, en ese tiempo el abuelo Manuel Rayón tenía mucho enjambre en su casa y estaba limpiando la cera, pero ésta como es muy endeble al fuego por leve descuido, se prendió el fuego el cual se expandió en todas las casas del pueblo y como éstas eran de puro zacate, el fuego aumentó hasta acabar con todo.
Se dice que sólo algunas casitas que estaban en lo alto se salvaron, pero se quemaron todas las pertenencias de las persona como objetos, animales incluso se dice que hubo muchos heridos por quemaduras graves entre ellos Doña María, Epifanía, Ignacio papá de Ramón
Además se quemaron las siembras de maíz y frijoles, documentos, etc.
Esto fue el 10 de septiembre de 1940 y el pueblo no actúo en su contra porque comprendieron que fue un accidente.
Otro suceso es cuando fue Presidente Municipal el Sr. Feliciano Hernández Jiménez, ya que en este tiempo penetró la ideología de la religión evangélica y de entre los vecinos se formó un grupo (secta)
Está ideología la trajeron la familia Serrano quienes por cierto hasta la fecha siguen pregonando está religión; resulta que con la existencia de este grupo se dio un incidente, porque cierto día los evangélicos se encontraban trabajando en el terreno del Sr. Lázaro y al llegar el Sr. Bartolo, éstos lo provocaron e insultaron lo cual propició que este señor fuera por su arma y en estado indebido, forcejeó con su hermano menor de nombre Porfirio quien murió al dispararse el arma.
Ante esta incidencia ya que el Sr. Bartolo tuvo que ser encarcelado, se convoco a una asamblea general del pueblo, lo cual enardeció a los vecinos por lo que acordaron todos correr del pueblo al grupo de evangélicos, quienes salieron huyendo para el pueblo de Tomellín y hasta la fecha radican allá.
Incluso con la muerte del Sr. Porfirio, vino la policía de Cuicatlán, para hacer la autopsia de ley al cadáver, visita o presencia que causo molestias y preocupación al pueblo, ya que los ciudadanos pensaron que los policías de Cuicatlán habían llegado para matarlos.
Se dice que el Presidente Municipal de entonces, al año y medio de que fueron corridos los evangélicos del pueblo, murió según porque éstos le hicieron hechicería 'brujería' en venganza ya que lo vieron como único culpable de su desplazamiento.
Sobre problemas agrarios. Por 1919 Santa María Texcatitlán ayudo a San Pedro Jaltepetongo quien tenía problemas agrarios con la comunidad de Santa María Apasco, a cambio de este apoyo Apasco prometio recompensar a Texcatitlán con una fracción de tierra, promesa que nunca se cumplió a pesar de que en el enfrentamiento que se dio perdió la vida el Sr. Alejandro López vecino de Texcatitlán.
Quizá a raíz de este acontecimiento, surge el conflicto agrario entre Santa María Texcatitlán y San Pedro Jaltepetongo, ya que desde hace años atrás, estas comunidades tienen problemas.
Aproximadamente por 1938 se habla de un enfrentamiento entre estas comunidades en donde se destacaron la familia Menchaca y uno de nombre Alejandro.
Actualmente después de varias negociaciones de las Autoridades Comunales y Municipales de ambos pueblos habían llegado a un convenio de respetar sus respectivos territorios al grado de haber acordado abrir una brecha por parte de San Pedro Jaltepetongo, pero esta brecha la pretenden pasar abarcando terrenos de Santa María Texcatitlán, argumentando Jaltepetongo que no existe ningún convenio y desconocen sus firmas y sellos estampados en dicho documento.
Por tal razón el problema agrario en lugar de resolverse tiende a complicarse.
El acontecimiento más reciente es sobre los problemas partidistas ya que por 1998 con el arribo del partido de oposición (PRD) se violenta el sistema de vida comunitaria de la comunidad no solo en los aspectos políticos administrativos sino trasciende en el ámbito social y familiar.
A tal grado se acentúo el divisionismo entre los habitantes de la comunidad que incluso perdió la vida un niño de nombre Juan Jiménez Rodríguez por error de los contrincantes.
Todos estos acontecimientos han sido experiencias que la comunidad poco a poco va comprendiendo y ahora este divisionismo se va diluyendo y tienden a reorganizarse para recuperar su sistema de vida comunitaria, mediante los usos y costumbres para vivir en armonía, van comprendiendo que el sistema partidista los violenta, los divide y en general los perjudica socialmente.
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