No tiene nombre en zapoteco o se ha perdido, cuentan que su última
residencia fue Cua-qui, situado a un kilómetro de su actual centro,
de este lugar se dispersó el primer núcleo, caminando
varios días hacia el oriente, llegó a establecerse en lo
que ahora es San Pedro Tepinapa, del distrito de Choapam, núcleo
que se llevó su primitiva documentación.
El otro, siguiendo una dirección opuesta, llegó hasta
el actual cotahuixtla del distrito de Etla ya en límites de la mixteca,
donde se mezclaron con aquellos habitantes hasta confundirse. Se dice de
él que en la antigüedad limitó con la región
Mixteca, y que fue uno de los que sufrió más durante las
guerras entre los mixtecos de Coixtlahuaca y Moctezuma.
Por algunos periodos
formó parte de la jurisdicción de Coixtlahuaca y en otros
de la gran Chinantla, con cabecera en el hoy Valle Nacional.
En la jurisdicción de Maninaltepec, en las faldas de la montaña
que mira hacia el norte, en lugar llamado todavía Cerro Quiotes,
informan los propios maninaltepecanos, que fue residencia antigua de los
Quiotepecanos, donde aun se encuentran pobres huellas arqueológicas;
posiblemente durante la época de su residencia en este lugar estuvieron
durante la jurisdicción del monarca de Coixtlahuaca, también
se dice que fueron ocupantes temporales de la cima del acantilado conocido
con el nombre de 'El Convento', frente maninaltepec.
Otro comenta que como originarios de Cotahuixtla para llegar al actual
lugar, sus caminatas hicieron dos largas estancias en distintos sitios
por los datos privados que conservan las actuales generaciones se sabe
que los habitantes de los casi desérticos terrenos de San Martín
y San Mateo, que en su lengua llamada Llu-vu, al bajar a la margen poniente
de Río Grande y fundirse formaron el actual Maninaltepec; se supone
que fueron a sumarse a los ya establecidos.
Con absoluta certeza se sabe que en 1615 este pueblo pasó a formar
parte de la jurisdicción de San Pedro Yolox, de la Alcaldía
Mayor de Teutila, Cuicatlán. Por lo anterior se deduce que es un
pueblo viejo inestable, tributario de mixtecas y mexicanos, sin tierras
y documentación pérdida. No tienen recuerdo ni huella de
su primer templo. Las actuales campanas marcan los años 1763, 1787,
1804, 1816 y 1873. Dudamos que todas la hubieran mandado a fundir; más
bien nos inclinamos a creer que las hayan comprado o recogido en otros
pueblos.
Posiblemente en el transcurso del siglo XVIII fueron ocupando el lugar
que ahora les sirve de asiento. El templo que existe en la actualidad es
de estructura técnica o arquitectura del siglo XIX, el atrio, las
escaleras y las casas rurales lo dicen sin lugar a duda.
Posiblemente estas
obras daten del periodo de bonanza que les proporcionó las explotación
de la mina de plomo que trabajó el francés Farret. Las tierras circundantes que poseen, las han venido adquiriendo por compra a sus vecinos; como no son suficientes para sus necesidades rentan
otras, aunque para obtenerlas tengan que luchar entre sí. En 1913
o 1914 obligaron por la fuerza a Maninaltepec a venderles las tierras de
los despoblados, la mayoría se sintió despojado de sus tierras
y surgió una dura fricción que culminó con una serie
de asesinatos; los sobrevivientes se establecieron en la Agencia de San
Martín Buenavista, dependiente de Yolox.
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